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miércoles, 4 de agosto de 2010

Trabajo de vida o en el mejor de los casos: la libertad comprada.

*Ejercicio de reflexión cigarrezca para David Bautista Toledo.


La vida administrada es cuando la dinámica del trabajo -intercambio de fuerza de trabajo por la remuneración económica- se encarna en la vida.
La propia experiencia de la existencia -y de los demás,claro- sigue el curso del tiempo en función de lo que producimos. Querer mirarnos a nosotros mismos como producto del amor de Dios, de la unión del esperma y el óvulo, de ser un accidente o cualquier idea que tengamos sobre el origen de la vida ha quedado de lado. Creemos que nacimos para llenar un vació de tiempo y nos vivimos sólo bajo principios utilitaristas.
Espero poder explicarme mejor.
El trabajo supone un intercambio, yo te vendo lo que sé hacer y tu me das lo que tienes. Eso es muy vago pero ya se sabe a lo que me refiero. Lo que tú tienes y me das, en el plano ideal se transformará en bienes de consumo que me ayudaran para desarrollarme, perfeccionarme y ser feliz. En el plano material, eso que tú me das se transforma en pagar necesidades absurdas que tengo porque no me he encargado de desarrollar mi mente, no me perfecciono y solo me hundo más en un mar de preocupaciones, obligaciones, imposibilidades y tonterías que me atan y me hacen esclavo del trabajo.
Bueno la cosa es que ésto se traduce en una manera de vivir. Se vive en función de la actividad laboral, bueno ya sin tanto rollo -ni que fuera filósofa académica- la vida está en función del esfuerzo y la recompensa.
Llenamos nuestras cabecitas con preocupaciones, nos esforzamos (por lo que sea), buscamos el éxito, guardamos los problemas, las emociones, desplazamos todo aquello que nos haga reconocer nuestra humanidad y esperamos el día del pago que es cuando nos queremos recompensar a través de alguna actividad placentera como beber, reír, comer, viajar, comprar, etc. pero de manera compulsiva. Tanto guardo, que cuando lo saco lo quiero todo, quiero explotar, beber hasta hartarse o cagarse dormido, gastar todo el dinero que tenga, reír hasta que duela la panza y luego terminar cansado para volver a empezar el ciclo. Veo tan fuerte esto de lo que hablo que a las personas nos "cuesta vivir" y queremos resumir esta conducta con frases viejas que conocemos que aluden a la dificultad de existir, siempre mostrando que la vida está en función de un excesivo desgaste para conseguir nada, como si mereciéramos premios por vivir.
Si la vida ya no es lo que no sé qué es, pues ya qué (expreso mi ignorancia sobre el concepto real de Vida). Sí mi vida esta administrada, soy solo un sujeto de obligaciones laborales y recibo un sueldo, pues entonces lo mejor será entonces comprar mi libertad.
Ahora que estoy viendo -y experimentando- la manera en la que viven otros seres humanos en pequeñas comunidades seguras, con aire limpio, conscientes de la unidad del planeta y que en mayor o menor grado respetan la existencia de los demás, me di cuenta que ingenuamente no me había percatado que es una cuestión de dinero (de sobra decir que me aferro más a mi naciente e ingenuo comunismo).
Hoy decreto que la libertad no es algo que la gente merezca, no es un premio, no es por gracia divina, no es una facultad atribuida a un sujeto de derecho, no es nada de las cosas que he aprendido. La libertad es cosa y se compra.
La compra el que sabe usar su cabeza, tiene suerte de vivir en un país en el que le paguen por pensar y le quede tiempo para vivir en condiciones climáticas ideales para continuar con el desarrollo de sus capacidades.
No se trata de un título de ni de ganar millones al mes, se trata de darle la justa dimensión al trabajo y saber utilizar lo que brinda.
La libertad como una idea imposible de aterrizar en mi ya no importa, eso es demasiado abstracto para mi mente posmoderna. Me gusta esta libertad, sin moralizarla creo que es lo mejor a lo que se puede aspirar. Uno puede comprar su propio tiempo.
No creas que la libertad a la que me refiero es la que compran las personas que se hacen ricas en América que siguen siendo esclavas del trabajo y solo logran comprar un poco de certidumbre.

Ahora sí que tengo idealizada a Europa.

lunes, 12 de julio de 2010

del mundial



Si la selección mexicana ganara un mundial podría experimentar el doble o triple de gozo de ayer.

Ganó la selección española y yo ando acá. Joder!! qué cosa tan más bonita ver a la gente tan eufórica. Esa es la cosa, que siento y pienso esto como muy especial porque no volveré a sentir la alegría del campeón del mundial otra vez en mi vida.
La gente se abrazaba, gritaba, lloraba y todo por un gol que le da la copa a un equipo que jamás la había ganado.
A mi ni me gusta el fut, pero casi lloro al ver a Casillas con la cara cubierta y riendo o llorando después del gol y bueno que decir de él cuando en la entrevista se le quiebra la voz, le salen las lágrimas y no se contiene para besar a su novia. Me gusta que pase eso, la sorpresa -aunque España era favorito para algunos, además de los españoles jajaja. Me gusta cuando la gente pierde las formas y hace lo que le da la gana.
Desde ayer y lo que dure la estela del triunfo todos son españoles.




sábado, 5 de junio de 2010

sábado, 17 de abril de 2010

duda realidad

Cada vez que me limpio las orejas y miro el hisopo lleno de la cerilla que guardan pienso que seguro las tengo así por la cantidad de pendejadas que escucho en el dia. Me pregunto cómo las tendrán los que me escuchan.

jueves, 25 de febrero de 2010

La tiranía de la sonrisa.

Hay algunas personas para las que la sonrisa es su carta de presentación. Creo que detrás de todas esas sonrisas congeladas -aun en los peores monentos- se esconde una menlancolía culerísima. Desconfío de esas personas.
Iba caminando en mi mercado favorito y una amiga de mi madre me miró, yo hice como que no la vi, no me gusta salurdar a ese tipo de personas que ma hará preguntas incomodas que no quiero contestar, porque no le importa y porque en realidad no querrá escuchar lo que tengo que decir y aunque lo hiciera me va a decir que son tonterias; ¿cómo estás?, ¿cómo te va en la escuela?, ¿ tu mami como está?, ¿ya estás trabajando?...etc.
Una semana después mi madre me dice que "alguien" me vio en el mercado y que le comentó que yo iba muy enojada porque tenía el ceño fruncido -me da risa la palabra-. Mi madre le comentó que así lo tengo, no es que esté enojada. Es real, así lo he hecho desde pequeña, porque el sol me da en la cara, cuando dudo, cuando leo y claro que cuando me enojo también.
Esa mujer que criticó mi ceño es una cristiana evangélica que cree que ya se ganó la gracia del señor por sus sacrificios, sus cantos los domingos en la alabanza y como ya tiene más de 50 ya se validó para poderle decir al mundo sus errores, vaya esta mujer está en un metanivel.
Esas personas deben demostrarle al mundo que están benditas, que el señor las tocó y su espíritu es pura paz, su vida es feliz y flotan sobre los demás mortales de ceño fruncido a los que deben de pastorear para que regresen al rebaño.
Me cago en su rebaño y si pudiera me cagaba en su sonrisa homogeinizadora.
No toda la gente necesita andar compensando a través de una sonrisa, habemos quienes vamos muy sumergidos en los pensamientos y la cara sólo está "relajada"-jajajajajaja- habemos los que reservamos la sonrisa para un momento de sinceridad y no tenemos miedo de -bueno poquito- permitirnos transparencia". Inclusive no tiene que pasar algo malo para no sonreir.
Si fuera un deber sonreír Dios nos hubiera hecho con la cara estirada y los dientes de fuera.
La sonrisa es un regalo que se hace para uno mismo y para los demás, es aprobación, es un pedacito de luz que puede entrar al cambiar nuestro gesto.Pero aun así me niego a responder con una sonrisa que me hace esclava de esa tendencia a sonreir por cualquier puta cosa.
Prefiero sonreirle a una calabaza, un pan, una pelota que a un tirano de la sonrisa.

domingo, 17 de enero de 2010

Adios al café en París!

Para sorpresa de muchos, disfruto películas sencillas comerciales que no me hagan pensar demasiado o me dejen en shock. Cierto es que gracias a mi amigo Enrique he estado conociendo otro tipo de cine que me parece maravilloso: Bergman, Tarkovski, Lars Von Trier y documentales del Zizek, pero aun así, esta noche me he ido al cine sola.

Función de las 21:05 película "Mi vida en ruinas". El guión es un pan sin sal. Nia Vardalos quiere encontrar si "kefi"pero es una mujer a la que todo le ha estado saliendo mal; es maestra de historia griega del periodo clásico pero trabaja de guía de turistas y para colmo le tocan los peores; australianos borrachos, gringos, parejas peleadas, una anciana cleptómana, españolas en búsqueda de hombres y el típico funny guy.
La mitad de la película trata de ser graciosa mostrando las peculiaridades de la imagen pública de cada una de los personajes arquetípicos que lleva en el camión: los gringos todo quieren comprar, las españolas sensuales desesperadas por hombres, parejas de ricos que todo les molesta, bla bla bla.
La tipa encuentra su pasión cuando empieza a darse cuenta que debe de relajarse y dejar que la vida la sorprenda.

La primer película que vi de Nia Vardalos fue "Casarse está en griego". Me encanta, la compré en la MEGA por 32 pesos, la veo constantemente porque me encantan los personajes, la música, lo graciosa que puede ser esa mujer de nariz grande. Tiene una de las mejores frases que he escuchado ; el padre de Toula (Nia) le dice al prometido de su hija: "nosotros hacíamos filosofía cuando ustedes todavía estaban colgados en lianas" y es cierto, qué le vamos a hacer.

Sabía que "Mi vida en ruinas" intentaría volver a la fórmula que tanto éxito le dio a "Casarse está en Griego", sería como una segunda parte, pero no me cansaré de decirlo, es un pan sin sal.

Todo este rodeo para decir que vale madre el guión sin sal porque la película fue filmada en Grecia. Pagué 57 pesos para ver en la pantalla del cine el Ágora, Delfos, Olimpia, Atenas, el mar, la arquitectura, datos históricos que ya me sabía, pero vale la pena porque me gusta esa Grecia, porque quiero ir.

Tuve el sueño de ir a Francia, estar en París y recorrer Champs-Élysées, andar por el Louvre, tomar café en algún lugar bonito escuchando un hermoso acordeón, ver la Tour Eiffel símbolo del triunfo de acero, la vanguardia, la modernidad, el racionalismo y las bibliotecas aunque no leyera nada. Quería conocer esa Francia que dio al mundo personas como del Marqués de Sade, Chanel, Dior, Toulouse-Lautrec, Degas, Monet, Pascal, Renoir, Edith Piaf y Claude Francois; andar recorriendo la campiña con un guapo francés algo, sangrón, guapísimo y de pomposos modales.

Ahora tengo el sueño de recorrer Croacia, Serbia, Grecia, Eslovenia,Rumania, Ucrania, Bosnia, con sus iglesias catolicas y ortodoxas; monasterios que revelan la belleza de sus Santos con la luz de las velas y el sol; comer moussaka, las huellas de los turcos, las batallas, la nostalgia de su música, sus gitanos y judíos; el cirílico, la tranquilidad, el misticismo que encierran esos países. Sí ya se de la prostitución, la droga, el peligro, pero también eso vale madre. Quiero estar ahí.

Добродошли на Балкану

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