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jueves, 20 de diciembre de 2007

estúpida idea y buena imaginación.

Miércoles de ideas estúpidas.
Se me ocurrió quedarme a dormir en casa de mi mamá, no contaba con que en la calle de atrás pareciera que le cortaban un testículo al vocalista de algún grupo musical, canta horrible el tipo y no me permite dormir.
Debido al insomnio me decidí a contar borregos para dormir, empecé del 100; borrego número 100 saltando hacia el frente, me pareció aburrido, entonces lo hice brincar hacia atrás, pero me ataqué de la risa porque sus orejas estaban en forma extraña y su cuerpo era succionado hacia la nada, era como si un culo gigante se lo tragara. Esa forma de contar borregos no estaba dando resultado, luego entonces (jaja) empecé de 1 borrego hacia el 15, pero no imaginaba de borrego en borrego, sino que en la imagen iba sumando borregos, en el número 15 se me perdieron. La tercera y última manera de contar borregos fue imaginándolos en monociclo, me entretuve un momento, pero volvió la risa.
Me he dado por vencida, esperare a que el tipo deje de berrear.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

sorry por el trapeador jaja
mi sala
otro sillón para pensar.

Les presento un poco de mi casa. El 22 de diciembre cumplo 2 meses.

viernes, 7 de diciembre de 2007

licenciatura.

Ojalá Dios me de licencia para decir esto, sino ni pedo.

Varios días atrás he tenido pensamientos normales en los que cuestiono algo que sé, me refiero a estudiar filosofía.
Puedo comprender que las carreras universitarias son creadas para especializarse en alguna rama del conocimiento y tener un título que certifique dicho camino entre libros y actividades propias de cada materia y que con esto se avale ante la sociedad que se sabe. No basta con saber, hay que poner en practica lo aprendido. Lo que no puedo comprender es cómo una universidad puede avalar el conocimiento sobre filosofía, cómo certificar que sé filosofar. Me parece innecesario que un sistema educativo me de licencia para filosofar.
Pensar para cuestionar es un acto inherente al hombre y ordenar este pensamiento es otro boleto.
También comprendo que un ingeniero ocupe su título para decir "sé manejar esta máquina", "sé diseñar tal cosa", pero algo me hace ruido para decir "sé filosofar". En la carrera se nos proporciona una lista de materias que algún consejo designó como aptas para acrecentar el acervo filosófico del alumno; trabajos de redacción para calificar lo leído. Pero absolutamente nadie puede calificar con una escala del 0 al 10 las ideas.
Las ideas son buenas o malas en tanto pongan en práctica el conocimiento, pero recuerdo a Krishnamurti, en alguna lectura que hice, donde dice que el conocimiento son repeticiones. Creo fielmente que solo repetimos lo que leímos, pocas personas pueden hacer una verdadera aprehensión y cuando hayan pasado muchos años, crear conocimiento, pero aún así ya no hay nada nuevo bajo el sol.
Quién puede darme una licencia para filosofar. Quién puede decir verdaderamente que mis respuestas son estúpidas o inteligentes. Bajo qué escala se puede calificar tanta subjetividad y tanta "vagancia" de pensamientos; porque estos van, suben, baja, vomita, tragan, siempre son vagabundos, huerfanitos, hasta que alguien cree que tiene uno original y los demás se lo creen y lo reconocen como grandioso.

Me gustaría saber quién fue el imbécil que dijo que se necesita licencia para filosofar. No le echen la culpa a los griegos, porque ellos no daban un papel certificado.

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