mi estómago

Qué sería de mi sin esas noticias que me retumban todo el cuerpo; no sé, posiblemente mi vida se convertiría en una de esas películas que pasan sin pena ni gloria, que nadie nota, de bajo presupuesto, con pésimos actores...
El día de ayer, o sea el lunes, recibí una de las peores noticias de mi vida. Me enteré de todas las porquerías que habló alguien de mi; obvio no se llama Alguien, la puerca persona se llama Araceli.

Siempre la consideré muy por debajo de mi nivel cultural y por ende, también intelectual, pero comenzó como una amistad "nomás pa agarrar cura" y el devenir del tiempo hizo que la apreciara y fuésemos almalgamando una amistad linda. Como sucede con los amigos, confié en ella, le conté algunos de mis secretos, le compartí mis cigarros o mejor dicho casi se fumó toda la cuota para las noches que pasamos juntas, le presenté a mi familia, amigos y novio. Alguna vez llegamos a satisfacer la alta calentura de alguna noche cuando mandamos a la chingada los limites que separan una amistad "normal" y una se deja llevar por la pasión. Ella me confió sus, sueños, esperanzas, traumas, desequilibrios, miedos, etc.
Un mal día se le ocurrió que yo podría ser el blanco de sus frustraciones y descargó toda su mierda profiriendo mi nombre.

Las cosas más graves: me acusó de desearle la muerte a la hija de otra querida amiga, maloliente, ladrona, escasa de amor filial y por si fuera poco, se atrevió a decir que mi pareja se la quería coger.

Como ésto ya se está pareciendo a chisme de vecindad, abruptamente daré mis conclusiones.
Una amistad es la relación que se puede construir por decisión propia (no como la familia, que no se elige) con una persona que nos agrade . Nos sirve para vivir, ser acompañados, queridos, querer, compartir, soñar, viajar, comer y a veces hasta para respirar cuando la vida nos da un golpe que nos saca el aire. Me pronuncio una persona que sabe confiar en las personas, las creo buenas hasta que se demuestre lo contrario, por eso se me facilita entablar relaciones de amistad con los demás seres y NUNCA doy golpes por la espalda que no sean merecidos (no soy un ángel)
Esa noche mi estómago recibió uno de los golpes más duros; primero, porque jamás lo vi venir; segundo, porque jamás lo esperé de una amiga.
Ahora me siento burlada, expuesta, encabronada y muy, muy, muy en el fondo se esconde la tristeza que a veces asoma su cabeza. El estómago me duele, no puedo dejar de pensar lo estúpida que fui.

No perderé la capacidad para hacer amigos, ni de confiar en la gente porque creo en la bondad humana pero me quedo con la duda de si habrá un amigo por completo sincero que jamás habla mal de mi, que no juzga mi vida y que realmente puede ser leal para siempre.

Creo que tengo varios amigos valiosos a los que aprecio por su compañía, sinceridad, lealtad, amor y cariño. Hago la mención públicamente sin orden de importancia.

Daya: casi mi consciencia
Abel: mi compañero de andanzas
Adrián: parte de mi alter ego
Che: un rinconcito
Erika: un fuerte impulso que me contagia las ganas de vivir
Pilar: mi incondicional
Slobodan: mi confidente
Pedro: sabiduría
Alejandra, Nefi y Fernando: compañeros de risas
César y Karla: aunque ya no estén conmigo, compañeros de vida.
Pep: nuevo amigo.

En estos momentos solo puedo tomar agua, así que brindo con mi vaso de plástico por ellos y por la lealtad que me han dado ¡Salud!
y por último ¡salud! por mi estómago que seguirá resistiendo los golpes de esta vida.