Morada del Rey.

Me encontraba disfrutando del calor de mi habitación cuando mi amiga Daya llegó para que le ayudara a transcribir su trabajo de titulación. Sin esperarlo mi día tomó un rumbo distinto.

Pos que nos fuimos a visitar San Pedro Residencial (es el fraccionamiento mas "nais" de Mexicali) Como buena hija del proletariado no habia tenido acceso a un lugar tan esplendirimágico. Entramos por Boulevard San Pedro, jardines hermosos, casas grandes, una que otra verdadera mansión. Mi primer sorpresa además de los jardines cuidados y ni un papel tirado en la calle, fue que por lo regular las casas de ahí carecen de rejas. Mexicali es una ciudad inseura entonces las casas son como jaulas, algunas bonitas y otras no tanto. Los herreros "hacen su agosto" forjando para que el enrejado no sea tan horrendo, pero al fin y al cabo, jaulas. Qué quiere decir ésto, pues que los residentes de San Pedro gozan de seguridad y eso aunque sea algo sin aparente importancia para mi es básico. Soy admiradora de las ventanas, me encantan las casas cuando las tienen grandes, imaginensennn que todas las de mi casa tienen fierros por sus rincones y claro, me gustaría vivir en un lugar seguro.
Otra cosa que me fascinó de San Pedro son los espacios públicos, un parque grande con zacate bonito, juegos para niños, árboles bonitos, palmeras bonitas, eso fue lo que me hizó pensar que todo en San Pedro es bonito.
Hay unas casas más bonitas que otras, pero la que me impresionó fue la de una esquina que todavía como burla tiene el cuadrito del nombre de la calle y se llama "Morada del Rey", pero claro que es donde vive un Rey, la casa es enorme, seguro que cuando un simple mortal se para para tocar la puerta se siente pequeño. Le dimos la vuelta a la cuadra y la casa seguía es como si se acabara nunca (exagero un poco cuando me emociono) muchos árboles, estoy segura que por dentro, en el patio tiene bancas, juegos para niños, un asador enorme, sillas y tal vez hasta una alberca. Quién demonios podría salir de esa casa y aun mejor, quién demonios en esta ciudad pedorra pude tener tanto dinero para haberla construido y mantenerla.
Fuera de tanto rollo de la apantallada que me di, me pongo a pensar en lo asquerosamente rico que puede ser alguien para vivir ahi, cuánto les llegará de luz y cuáles serán sus problemas. ¿Acaso los ricos tienen problemas?
Me imaginaba viviendo en la Morada del Rey. Si no soy feliz viviendo en esa casa entonces para qué haber trabajado tanto, para qué haber construido una casa tan grande que no alberga a personas felices. Sé que el dinero no compra la felicidad pero dudo mucho que alguna de las personas que viva ahí tenga los problemas que tengo yo. Definitivamente los problemas de cada persona tienen que ver con su contexto, cada subjetividad, cada cabeza, pero me pregunto una vez más "¿alguien que vive ahí se cuestionará qué es la vida? ¿cómo la literatura rusa ha influido tanto en la historia? ¿qué sería de Karl Marx si hubiera vivido en 1968 -2008? ¿qué diría Frida si viviera en este año? (pregunta de mi amiga Erika) ¿es realmente importante comprender a los griegos? ¿Aristóteles fue realmente original o le robó ideas a algun pobre estúpido hablador? ¿cuánto llegará de luz en agosto? mi gato no tiene comida, ¿los pobres siempre serán pobres? ¿qué pasará cuando el agua se acabe? ¿Carlos Slim será el dueño de México? ¿vivir enamorada, será la mejor manera de vivir? ¿el amor hace grande la vida? ¿cuánto amor le hace falta al mundo? mmmm....¿siempre tendré preguntas sin respuesta?"
Ser rico y ser ignorante es lo mismo, los problemas se circunscriben a las mismas vanalidades; el rico piensa cómo hacer más dinero con el lomo de los de abajo y el ignorante seguirá nadando en una alberca vacía de conocimiento y preocupánose por su cahuama Tecate o por la telenovela de las 8.

Definitivamente, quiero vivir ahí, tirarme en el pasto en los días lluviosos como hoy, caminar segura por el parque, andar por las calles con buen pavimento, estar rodeada de casas bonitas y muchas plantas, tener un espacio libre para disfrutar el desarrollo propio y de mis sers queridos, encerrarme en mi burbuja estúpidamente millonaria, pero eso sí, NUNCA por ningun motivo, dejar de cuestionar la vida y vivir lo menos vanalmente imposible.